viernes, 16 de julio de 2010

Lo que pudo haber sido.

El calor del verano me ayuda a tumbarme ociosamente al sol del mediodía. Las altas temperaturas han castrado mis planes del verano perfecto. No he hecho kayak, ni canoa, ni he montado a caballo, simplemente, dedico las horas muertas a leer, escuchar música y secarme el sudor. Pruebo nuevos cócteles por las noches, o quedo con alguien para tomar una caña. A mi alrededor, las mesas están llenas de gente. ¿Qué tipo de verano habrán imaginado ellos durante el largo y crudo invierno? Dudo que nadie soñara pasar julio y agosto tomando cañas y abanicándose a mi lado. Cuando estoy sola en alguna terraza intento escuchar las conversaciones de mis vecinos. Vacaciones que han acabado o planes para vacaciones que acaban de empezar, horarios de los niños en las colonias, quedamos en la piscina mañana, ¿alguien puede quedarse con mi gato una semana?, no, con tus padres otra vez no, somos campeones, que lejos queda septiembre....


Una frase me ha llamado hoy la atención... "¿tu te imaginabas que esto era así?".

Yo quería acercarme a la mesa de la pareja que estaba hablando y decirles... "Yo no. Yo siempre he soñado que mi verano tiene banda sonora, está editado por un profesional de la publicidad y además uso unos vaqueros de la talla 38". Claro que a lo mejor, estaban hablando del cruasán o del café o del hotel o de la blusa de ella.

Es lo malo de los desconocidos, que nunca sabes si soñarán lo mismo que tú.

EL CREADOR DE DISTOPÍAS

  Tengo un amigo que ama las distopías. Escribe sobre ellas y parece que todo lo analiza con precisión quirúrgica, cuando lo imagino delante...